- 2 de agosto de 2017
En un momento en que la Reserva Estratégica petrolera de Estados Unidos podría adquirir mayor relevancia por cuenta de la crisis venezolana, el gobierno de Donald Trump ha venido considerando vender una parte sustancial de ella. En mayo de este año, su gobierno propuso, como una estrategia para reducir la deuda pública, vender casi la mitad de la reserva, cerca de 300 millones de barriles, en el curso de la siguiente década. La venta de estos recursos le podría representar al país cerca de US$16.000 millones en ingresos, asegura el gobierno de Trump. Y el impacto de un cierre de las puertas al petróleo venezolano en Estados Unidos, si se adoptan medidas económicas más fuertes contra el régimen de Maduro, hoy sería más reducido.
Lo que nadie sabe es cuanto le costaría a Estados Unidos una crisis externa en la que se quedara sin petróleo por cualquier período de tiempo, y en donde ya no pudiera acudir a esa reserva de emergencia. La propuesta sigue en discusión.
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