
(Reuters) -Gran Bretaña y la Unión Europea intensificarán la semana que viene sus esfuerzos para encontrar una solución a los acuerdos comerciales para Irlanda del Norte tras el Brexit, después de que Bruselas acogió con cautela un cambio de tono de Londres.
Tras reunirse con el ministro británico del Brexit, David Frost, en Londres, el negociador de la UE, Maros Sefcovic, dijo que las dos partes intentarán ahora avanzar en cuestiones clave como los controles aduaneros y la circulación de medicamentos en Irlanda del Norte.
Bruselas también quiere que Londres corresponda en las conversaciones con sus propias concesiones, después de que ofreció reducir algunos de los controles necesarios para las mercancías que circulan desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte.
Frost dijo que siguen existiendo “importantes lagunas” y que Bruselas debe abordar cuestiones que Londres ha planteado, pero se mostró de acuerdo en que se intensifiquen las conversaciones en Bruselas la próxima semana, y que se necesita nueva energía.
“Reconozco y acojo con satisfacción el cambio de tono de la discusión con David Frost hoy, y espero que esto conduzca a resultados tangibles para la gente en Irlanda del Norte”, dijo Sefcovic en una conferencia de prensa en Londres después de las conversaciones.