
“No espero una recesión” anuncia la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, negando la posibilidad de la recaída de la economía estadounidense a pesar del complicado panorama a nivel mundial como problemas en las cadenas de suministro, la inflación y la guerra en Ucrania luego de la invasión rusa, uno de los principales agravantes en relación a las cadenas de suministro. Además de nuevos bloqueos en China por brotes de Covid-19, son motivos de fuerza para esperar que las expectativas de crecimiento decaigan para este segundo trimestre del año.
A pesar de estas declaraciones, existe un elemento que se mantendrá constante a mediano plazo. La inflación, quien Yellen afirma, se mantendrá “Por un tiempo más”.
“Las presiones inflacionarias se han mantenido fuertes desde el último informe, y las empresas continuaron transfiriendo rápidamente los crecientes costos a sus clientes” son palabras del banco central de los Estados Unidos reflejadas en su encuesta más reciente de su Libro Beige publicada el miércoles 20 de abril. “Las perspectivas de crecimiento futuro se vieron empañadas por la incertidumbre creada por los recientes desarrollos geopolíticos y el aumento de precios”.
Cifras de empleo reflejan crecimiento moderado
Por otra parte, la Fed reconoce que el empleo está incrementándose a un ritmo “moderado”, pues la demanda de trabajadores continúa siendo fuerte en la mayoría de los distritos y sectores industriales. La contratación se frenó debido a la poca disponibilidad de trabajadores, aunque algunos distritos han informado de “modestos signos de mejoría” en este aspecto.
Sin embargo, existe otra realidad reflejada en este crecimiento, pues muchas empresas informaron de una importante rotación de personal, ya que sus trabajadores se marcharon en busca de salarios más altos y horarios más flexibles, además, las complicaciones antes mencionadas como fallas en las cadenas de suministros han presentado desafíos para satisfacer los niveles de demanda en sectores como el automovilístico, y el inmobiliario, golpeados por la falta de insumos y el bajo nivel de actividad debido al aumento de precios.
El siguiente paso: Reducir los aranceles a productos chinos
Volviendo al discurso de la presidenta de la FED, Janet Yellen, otro de sus puntos a tratar vino relacionado con reducir los aranceles de importación a productos con origen en China y que vieron su principio en la administración de Donald Trump, todo con el objetivo de aliviar y reducir el impacto de la inflación en el bolsillo de los estadounidenses.
Según un estudio realizado por el Instituto Peterson de Economía Internacional realizado durante el mes de marzo de este año se dio a conocer que la eliminación de estos aranceles podría aportar con la reducción de la inflación de 1.3 puntos porcentuales.

“Estamos examinando cuidadosamente nuestra estrategia comercial con respecto a China” afirma Yellen. Fuente: Bloomberg.