
(Bloomberg) El petróleo se estabilizó el martes después de saltar más de un 5% en medio de un rebote global de las acciones y las materias primas tras la peor racha de pérdidas del crudo desde octubre de 2019.
Los futuros en Nueva York cotizaban cerca de los 65 dólares el barril tras avanzar el lunes por primera vez en ocho sesiones. La variante delta del virus, de rápida propagación, sigue enturbiando las perspectivas económicas, pero hay algunas señales positivas para la demanda. China ha reducido los casos locales a cero, mientras que la mayor economía del sudeste asiático, Indonesia, ha levantado algunas restricciones.
Véase también: El exceso de petróleo en alta mar de Singapur aumenta con el suministro de Irán y Venezuela
El resurgimiento de Covid-19 ha interrumpido el repunte del petróleo y puede llevar a la OPEP+ a reevaluar sus planes de devolver barriles adicionales al mercado cada mes hasta que se reactive toda su producción detenida. Sin embargo, Goldman Sachs Group Inc (NYSE:GS) reiteró que el impacto de la delta sería transitorio.
La curva de los futuros se ha debilitado en medio de la escalada. El margen de tiempo del Brent se situó en 40 céntimos en backwardation, una estructura alcista en la que los contratos de fecha cercana son más caros que los de fecha posterior. En comparación con los 92 céntimos de finales de julio.
Las aerolíneas chinas tienen previsto realizar el menor número de vuelos en agosto desde febrero, según datos de Cirium, tras el último brote de virus. En Malasia, las infecciones aumentan y amenazan con agravar la escasez de semiconductores y otros componentes que han golpeado a los fabricantes de automóviles durante meses.
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