
La cumbre del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) celebrada en Davos, Suiza, reunió a líderes de todas partes del mundo para discutir temas de interés con respecto al incierto futuro de la economía internacional. En su intervención, el vicecanciller de Alemania, Robert Habeck, manifestó su preocupación en torno a cuatro focos principales: crisis ambiental, altas tasas de inflación, crisis energética y pobreza alimentaria, donde hasta potencias de gran envergadura como USA o Reino Unido se han visto fuertemente afectadas.
Según Habeck, estos cuatro aspectos deben tratarse con cuidado y en aras de buscar su pronta resolución, ya que todos ellos amenazan gravemente el balance de la economía mundial.
Si bien lo ideal sería trabajarlos en conjunto, el vicecanciller advierte que de no poder siquiera abordarse alguno de ellos para solventarlo, el futuro, más que incierto, se verá sumido en una recesión que afectará la estabilidad mundial, por lo que insta que el momento de actuar es ahora.