
¿Cuál es la clave para decidir cuándo asumir el riesgo de invertir y cuándo no? ¿Cómo apostar mis ahorros de toda la vida sin perder el sueño en el intento?
Las respuestas a estas preguntas pueden estar en el mismo principio, o quizás misma frase.
Se le acuña a Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, y más o menos dice que “un centavo ahorrado, son dos centavos salvados”.
En otras palabras, el inversionista debe comprender cuál es el nivel de compensación que quiere tener, frente al riesgo que representa colocar el dinero en un instrumento.
La decisión no es sencilla, sobre todo si se tiene en consideración el ambiente volátil que estamos observando en los mercados internacionales en el mundo.
A modo de orientación, habría que decir que a mayor retorno por invertir con cero riesgo (ahorrar), más alto debe ser el nivel de compensación que esperarás cuando hagas una inversión. En este punto es vital determinar cuánto debe ser tu compensación (el retorno de tu inversión), para que te atrevas a arriesgar un dólar que no puedes perder.
El hecho es que mucha de la información disponible para el público, a la hora de colocar sus fondos, gira en torno a las distintas opciones de inversión, pero pocas veces se definen parámetros sobre cuánto deberías destinar a cada una de esas opciones.
Y justamente ese es uno de los puntos que fundamentalmente abordamos en Davos Financial Advisors cuando nos reunimos con nuestros clientes potenciales.
A fin de definir cuánto es el tamaño de la apuesta que harás (por ejemplo, cuánto invertir en acciones, o en bienes raíces), debes comenzar por definir un nivel en el que te sea indiferente invertir o no invertir, apostar o no apostar.
No hay inversiones buenas o malas, solo hay una frontera entre lo que estás dispuesto a colocar en esa inversión. El trabajo del asesor es lograr optimizar la relación entre el riesgo y el retorno, dentro de un horizonte de tiempo definido. Es este mismo sentido, es el definir el tamaño apropiado de cada posición en un portfolio.
Una vez establecida esa línea divisoria, entonces podrás hacer crecer tu portafolio de inversión sin incrementar los niveles de ansiedad o miedo.
Como dije, no es una respuesta sencilla, por ello la ayuda de un asesor financiero profesional puede ser relevante para ir en la dirección adecuada.